Jannik Sinner peg una derecha con todas las ganas del mundo para certificar su primer ttulo del Open de Australia, que es, a la vez, su primer ‘Grand Slam’. Se lanz al suelo y lo primero que se le pas por la cabeza fue la imagen de sus padres, Siglinde y Hanspeter.
Ellos no suelen viajar a los torneos y tampoco lo hicieron esta vez, a pesar de que su hijo parta como uno de los favoritos en el Abierto australiano. Jannik les dedic unas emotivas palabras en la entrega de premios.
“Ojal que todo el mundo tuviera a mis padres. Siempre me dieron la opcin de elegir. Cuando era ms joven, practiqu diferentes deportes y nunca me metieron ningn tipo de presin. Me gustara que todos los jvenes tuvieran esa libertad“, deca con el micrfono en la mano.
